Muchas personas comienzan su nuevo año con la intención de comer más saludablemente, hacer un poco más de ejercicio y perder algunas libras para verse lo mejor posible. Sin embargo, una alimentación saludable es más que un número en una balanza. Cuando te involucras en una alimentación saludable, en última instancia, promueves un corazón que funcione bien.
Y cuando tu corazón está sano, tu calidad de vida aumenta.
Datos breves sobre la salud del corazón
- Un estadounidense muere cada 36 segundos como resultado de una mala salud del corazón
- La enfermedad cardíaca afecta a todas las razas, pero es más común en los afroamericanos, los nativos americanos y los isleños del Pacífico americano.
- Los problemas dietéticos, como la diabetes, el colesterol alto y la ingesta inadecuada de nutrientes pueden exacerbar e influir en la salud general del corazón.
¿Qué se considera una dieta saludable para el corazón?
Las dietas saludables para el corazón son mucho más fáciles de lograr de lo que mucha gente piensa, y a menudo tiene que ver con repensar las porciones del plato y lo que pone en su plato.
Priorice las frutas y verduras en su plato. No solo están llenos de nutrientes, sino que también te ayudan a mantenerte hidratado y satisfecho por más tiempo. Los alimentos ricos en calorías (con alto contenido de azúcar/carbohidratos) son buenos para actividades específicas como correr, hacer caminatas y trabajo físico, pero no deben consumirse todo el tiempo. Agregar agua y alimentos ricos en nutrientes en lugar de alimentos ricos en calorías como la pasta, el arroz y el pan ayudará a controlar el hambre y fortalecerá su sistema inmunológico, lo que finalmente ayuda al corazón.
Consejo rapido: Si eres fanático de las proteínas, ¡prueba una tortilla de vegetales para la cena! Incluya queso bajo en grasa (como la mozzarella parcialmente descremada) u omita el queso por completo para una cena rica en nutrientes y saludable para el corazón.
Elimina las grasas trans por completo. Algunas grasas son saludables con moderación, incluyendo no más de 13 gramos de grasa saturada por día. Sin embargo, las grasas trans no son adecuadas para la salud del corazón y deben evitarse por completo. Las grasas saludables se encuentran en los aguacates, el aceite de oliva, el aceite de coco y las nueces.
Consejo rapido: Intente hornear algo que normalmente freiría para evitar las grasas trans. Por ejemplo, pruebe una versión horneada y ligera de berenjena empanizada en su receta de berenjena a la parmesana.
Evite la sal. La presión arterial alta es un factor que contribuye a las enfermedades del corazón, y demasiada sal puede aumentar la presión arterial. Por lo tanto, evitar la sal es una de las formas más fáciles de marcar la diferencia en sus hábitos alimenticios saludables. La dieta ideal contiene solo 2300 mg de sal, que es un poco menos de una cucharadita.
Consejo rapido: Opte por recetas muy condimentadas para realzar el sabor de la receta. El curry con muchos vegetales, las papas sazonadas con hierbas de Provence y la levadura nutricional a veces pueden reducir los antojos de sal. La moderación de la sal es clave para disfrutar de la comida.
¿Qué alimentos debe evitar en una dieta saludable para el corazón?
Los cardiólogos enfatizan la moderación cuando se trata de comer “alimentos prohibidos”: restringir por completo cosas como la sal, las galletas, el pan, la pasta y las papas fritas puede provocar atracones, lo que tampoco es bueno para la salud del corazón.
Para la mejor salud del corazón, los especialistas vasculares recomiendan disfrutar de estos alimentos lo menos posible:
- Salsa
- Cremas no lácteas
- mantequilla y manteca de cerdo
- Comida chatarra
- Carnes altas en grasa y carnes rojas, como hamburguesas y salchichas
- Comida frita
- Carnes procesadas y fiambres, como perritos calientes y lonchas de jamón
- Condimentos con alto contenido de sal como mayonesa, salsa de soya y ketchup
Los especialistas vasculares de Maryland ofrecen tratamiento para algunos de los efectos vasculares que pueden resultar de una dieta deficiente a largo plazo, incluida la EAP, la estenosis carotídea, los aneurismas aórticos abdominales y la enfermedad renal. Obtenga más información sobre nuestros especialistas vasculares aquí.